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Y con esto, no digo que sea bueno en ellas. A decir verdad, en la mayoría soy un desastre. Las he abandonado durante tanto tiempo, encerradas a oscuras en el cuarto de las cucarachas, que me parecen más un amargoso recuerdo lejano. Aún así, aunque no me dedique realmente a esto, puedo decir que para mis adentros estoy contento con algunos resultados. Pero más importante que cualquier excusa: las necesito.
Y por esa razón he querido sacarlas de ese cuarto oscuro y abrirles un hueco. Así verlas a la luz con tranquilidad, poder dedicarles algo de tiempo y volver a ensuciarme las manos. Puede que me ayude a retomarlas y mejorar, e incluso, no sé, puede que gusten. Pero lo más importante es que ya está hecho.
PD: gracias a mis chikitines Aco, Jb, Guille (que sembró la semilla del mal que me ayudó a decidirme) y David, que son todos unos espabilaos, sobre todo los dos últimos ;)